martes, 27 de octubre de 2009

Propuesta de la Deriva


Se hará un recorrido a través de la experiencia del “otro,  consistira en un recorrer por medio de seguir a diferentes personas que habitan un edificio de 10 condominios ubicado en la colonia Tacubaya hasta su destino laboral diario.

Con esta propuesta maquinal de la gente, en su movimiento y recorridos alternos; se hará un esquema de recorridos alternos, donde se modifique la experiencia, tomando conciencia de diálogo político y social, por ejemplo las condiciones críticas de las formas en que se viaja y recorre la ciudad diariamente. Todo se registrará a través de fotografías donde se retratará el corazón de la experiencia diaria.
Posteriormente se hará la propuesta de una lista de intervenciones situacionistas conforme los recorridos de cada persona, convirtiendo su trayecto en un “trayecto lúdico”.
Finalmente se documentarán las fotografías con un albún tipo mural, así como los mapas de las rutas de cada persona.  Esto quedará en general como una propuesta para el gobierno de la ciudad de México.


Las personas participantes:

Deriva 1 ó recorrido 1: Alma Vásquez…de col. Tacubaya a la calle Vicente Eguía, col. San Miguel Chapultepec, oficinas privadas.
Deriva 2 ó recorrido 2: Nancy Gómez… de col. Tacubaya a Polanco. Despacho corporativo.
Deriva 3 ó recorrido 3: Susana Otero… de col.  Tacubaya a Calle Georgia, col. Nápoles. Consultorio dental.
Deriva 4 ó recorrido 4: Irma …de col. Tacubaya al Metro Villas de Cortés. Asistente del metro.
Deriva 5 ó recorrido 5: Israel López… de col. Tacubaya al mercado de las misma colonia Tacubaya, mercado becerra. Puesto de abarrotes.
Deriva 6 ó recorrido 6: Alessandra Juárez… de col. Tacubaya a la calle de Monterrey, col. Roma. COFEPRIS.
   
Documentación de la  lista de intervenciones situacionistas:

Poner un servidor o acompañante a un lado de cada persona, esto para cualquier cosa que se les ofrezca o necesiten.
Colocación de almohadas en el trasporte de microbús
Colocación de un espejo en los vagones del metro para maquillaje de las mujeres.   
Regalar cobijas mientras suben las personas al trasporte.
Colocarles un banco mientras llega el metro
Darles víveres durante el trayecto
Dar un masaje mientras espera en el tráfico
Leerle a la persona o ponerle a escuchar música que le relaje o que le guste.


Debido a la naturaleza de la práctica se imposibilitaron algunas acciones ya que los participantes cuentan con tiempos limitados para llegar a sus lugares de trabajo. Estas “rutinas” se ven afectados muchas veces por los diferentes problemas  ya sean personales o lo que implican el vivir en la ciudad de México como retrasos del transporte público o el simple ritmo acelerado de las personas. También un gran obstaulo en las intervenciones radica en que los espacios con vinculos gubernamentales impiden tomar fotos o muchas veces realizar acciones en ellos.


Deriva 1 Alma Vásquez



Deriva 2 Nancy Goméz







Deriva 3 Susana Otero






Deriva 5 Israel López





Deriva 6 Alessandra Juárez





lunes, 7 de septiembre de 2009

"Globalización esquizoide y manías xenofóbicas"

 Por Yishai Jusidman

La globalización es ya un fenómeno encarrilado y celebrado universalmente, incluso adoptado a regañadientes por las izquierdas post-soviéticas en cuanto a asuntos económico-comerciales hacia el fin del milenio se refiere. Bajo la perspectiva globalizante, la riqueza generada gracias al incremento de transacciones comerciales a nivel mundial eventualmente  beneficiará con mejores niveles de vida a todos los habitantes del planeta.
Por otro lado, cuando se habla de la globalización cultural que necesariamente acompaña a la comercial los discursos son mucho menos beneplácitos. Los gobiernos comunmente buscan contrarrestar la pérdida de parte del control estructural en la producción y distribución de bienes materiales (control que legitimara su autoridad aunque no fuese fructífero) con un incremento en el control estructural en la producción y distibución de bienes culturales de interés nacional, no con el propósito de censurar sino de auto-legitimarse como guardián benefactor de la identidad nacional. Así, las culturas locales y autóctonas se tornan de pronto en bastiones que deben salvaguardarse ante el acoso implacable de los secuaces corporativos de Ronald McDonald, Bart Simpson y Calvin Klein, que colonizan, seducen y conquistan con el propósito de esparcer la fe del consumismo entre quienes cultivan valores aparte de los de la bolsa.
El discurso cultural-proteccionista que, como casi todos los estados, ha sido explotado  por el mexicano, recientemente justificó derivas patentemente xenofóbicas en relación con la situación chiapaneca. La historia nos enseña que la xenofobia institucionalizada se lleva bien con el fascismo, por lo cual las erupciones provocadas de fervor nacionalista -como las de meses pasados- no deben pasarse por alto. Pero mientras se instiga la indignación pública ante las observaciones extranjeras de asuntos mexicanos en derechos humanos, se incentiva el involucramiento de extranjeros en, por ejemplo, el manejo de las inoperantes instituciones financieras, lo cual sugiere que no es la ideología sino el oportunismo lo que dicta las posturas del gobierno.
Probablemente esto no sea más que un bache en el sinuoso curso liberal-democrático del país, pero la discrecional instigación a la xenofobia en medio de una política abiertamente globalizante sí puede estremecer asuntillos menos trascendentes que afectan a los lectores de esta columna. Así sucedió durante un reciente encuentro en Arte & Idea,espacio dedicado al arte de vanguardia, en el cual se convocó al sector más contemporáneo de la comunidad artística para discutir acerca del devenir del arte mexicano en esta década. La explosiva conjunción del título de la charla -"Caldo primigéneo: El fin del delirio pictórico neo-mexicanista al ocaso de los ochenta"- y los artistas locales seleccionados como ponentes (entre ellos la inglesa Melanie Smith, el tejano Thomas Glassford, el belga Francis Alys y Silvia Gruner, quien se formó en Jerusalén y Boston) dió la pauta para que el diálogo se desviara hacia una serie de cuestionamientos acerca de la legitimidad de la producción de extranjeros y extranjerizantes dentro del medio mexicano, degenerando finalmente en un par de virulentos ataques personales abiertamente xenofóbicos.
Dada la identificación de productores y apologistas del arte de este siglo con las alas más conciensudamente tolerantes de las sociedades modernas, para muchos asistentes al evento fue desconcertante el que dentro del medio artístico se sacara a relucir la bombasta nacionalista.
Es cierto que el medio contemporáneo  en México ha adoptado a muchos extranjeros, algunos de ellos con papeles prominentes, como ha sido el caso desde siempre en el arte mexicano. Pero además, hoy cualquier imputación de malinchismo ó neo-colonización es nada más que absurda, pues en el mundo globalizado (valga la redundancia) la disponibilidad de información sobre estilos y discursos internacionalmente vigentes, la facildad para circular entre capitales culturales y la institucionalización generalizada de la vanguardia  han fomentado la consolidación de una de una comunidad globalizada -pasteurizada y homogenizada- de artistas, críticos y curadores contemporáneos que comparten parámetros y expectativas, y que deambulan de un evento internacional a otro.
Dentro de este helenismo posmoderno, la producción artística contemporánea es cada vez menos identificable con culturas locales. El arte representativo de un país lo es gracias a discretas diferencias intelegibles en el círculo artístico-contemporáneo, pero generalmente invisibles fuera de él. De aquí que me atrevo a sostener que los artistas contemporáneos participantes en dicha comunidad globalizada no surgen de la cultura de su lugar de origen y por lo tanto no pueden ser considerados como manifestantes de una cultura nacional. A lo mucho, podría decir que los artistas contemporáneos participan en un juego practicado mundialmente al que, como al futbol, le conviene, por cuestiones extrañas a las reglas del juego, estructurar sus actividades de acuerdo a la localidad geográfica de sus equipos en lugar de basarlos en, digamos, la estatura de los jugadores o su clase social.
El interés oficial por apoyar el desarrollo de un equipo mexicano competente en arte contemporáneo globalizado es reciente. Tal vez aprovechando, o sucumbiendo, a la creencia generalizada de que todo arte producido en el país forma parte del patrimonio cultural nacional, el apoyar la producción artística-contemporánea ahora se traduce en una ofensiva política, no funcional, contra la globalización cultural- pero sí efectiva en pro de la globalización comercial, pues resulta conveniente proyectar al exterior la impresión de un  México culturalmente avanzado, a contrapeso de las evidencias de corrosión interna en otros rubros. De lo anterior puede argumentarse, para apagar los destellos xenofóbicos, que, si los extranjeros involucrados en el medio contemporáneo mexicano explotan a éste, lo hacen sólo en la misma medida que son explotados por él.




Fuente:

http://www.arte-mexico.com/critica/yj12.htm

http://www.geocities.com/hombredelapuerta/foto/TNhdlp.jpg

Más videos sobre el flaneur

The not so green flaneur

confessions of an agoraphobic flaneur

 http://www.youtube.com/watch?v=D_eq_X_xG6I&feature=related 


The flaneur inspired by Charles Baudelaire

http://www.youtube.com/watch?v=ixiOzXeyKiE&feature=related 

 

 

 

 

Berlín y el presente de la ciudad

 Walter Ruttmann no hace un documental sobre Berlín a pesar de que la cinta si pudiera ser considerada como un documento histórico. En un estilo que podríamos llamar funcionalista logra transmitir el estilo de vida de la ciudad sin necesidad de un dialogo. Pero más que hablar sobre la vida de sus habitantes nos habla de la ciudad como un organismo vivo.

Constantemente como la pantalla se llena de líneas rectas en especial horizontales denotadas con las vías del tren. A pesar de que vemos gente real en situaciones reales son lo menos importante solo son excusas o vehículos para mostrarnos la estructura que las respaldan. El llamarlo sinfonía se presta a la sensación de estar ante una composición que se sigue alimentando incluso de nuestra mirada, esta viva como la ciudad.

Pensar la ciudad debería ser una práctica constante y específica en particular en la arquitectura, así como debiera ser un motivo de reflexión y debate permanentes para nuestra cultura. Porque como la vida, la ciudad se replantea y se re-inventa permanentemente. Porque como los hombres, y todas las conformaciones intelectuales y materiales por ellos generadas, cambia. Entonces la ciudad de hoy, aún siendo la misma, no es mas la que fue ayer, como tampoco es aún la que será mañana.

Es necesario re-descubrir la arquitectura y la ciudad. No la arquitectura oficial, no la del príncipe sino la otra, la anónima, la repetitiva, la que sin ningún capítulo especial en los manuales poco a poco fue (va) conformando la ciudad. Evidenciando su espesor histórico y su carácter acumulativo. En su campo de acción privilegiado, es decir la ciudad. Por supuesto, no la ciudad radiante que hace olvidar a los obreros la necesidad de revolución. Tampoco la ciudad perfecta que, a imagen y semejanza de la máquina, tiene las piezas necesarias para las funciones precisas que todo hombre "ideal" debe respetar. No es esa la ciudad que referimos. Es otra. Tal vez "la" otra.

Hablamos de esa estructura físico-espacial que nos rodea, aquí mismo, que nosotros habitamos y que, a su manera, también nos habita. La ciudad que necesita y resulta de tantos años de trabajo y especulación. Esa ciudad infinita e invisible que nunca se acaba porque siempre está en construcción. Que no tiene uno sino incontables planes y planos inconclusos, resultados de múltiples y contradictorias voluntades, ordenanzas, reglamentos, políticas técnicas y políticas politiqueras, proyectos hermosos casi siempre frustrados y construcciones abusivas siempre jugosas. Contaminada, destruida, reconstruida, conservada, transformada, renovada, necesaria, superflua, enemiga, protectora… Apuntando directamente a su dimensión cultural. Rastreando su memoria para poder conocerla y, a través de su conocimiento, intentar comprenderla. Tipos de edificio y tipos de tejido, trazas y fragmentos, permanencias y discontinuidades, barreras y monumentos, lenguajes, técnicas, significados y formas. La ciudad es un artefacto espacial que tiene sus lógicas y tiene sus reglas. Comprenderlas nos arma para poder modificarla positivamente. Sin ello nuestras arquitecturas serán arbitrarias y la cultura, desde siempre, está reñida con la arbitrariedad.







Fuente

http://www.chasque.net/frontpage/relacion/0503/ciudad.htm

Flaneur

 Todos tenemos nuestra casa, que es el hogar privado; y la ciudad, que es el hogar público.
Enrique Tierno Galván
Las Ventanas
Quien mira desde fuera a través de una ventana abierta,
No ve nunca tantas cosas como el que mira una ventana cerrada.
No hay objeto más profundo, más misterioso,
más fecundo, tenebroso y deslumbrante
que una ventana tenuemente iluminada por un candela.
Lo que se puede ver a la luz del sol es
siempre menos interesante que lo que pasa detrás de un cristal.
En ese agujero oscuro o luminoso vive la vida, sufre la vida.

Más allá de la oleada de tejados,
entreveo a una mujer madura, ya con arrugas, pobre
pero siempre inclinada sobre algo, y que nunca sale a la calle.
Con su rostro, con su ropa, con su gesto, con casi nada, he reconstruido
la historia de esa mujer, o más bien su leyenda
y a veces me la cuento, llorando, a mí mismo.
Si se hubiera, tratado de un hombre viejo y pobre, habría reconstruido
la suya con la misma facilidad.
Puede que me digáis "¿Estás seguro de que es verdad esa leyenda?"
¿Qué importa lo que pueda ser la realidad que hay fuera de mí,
si me ha ayudado a vivir, a sentir que existo y lo que soy?

Baudelaire

 
El concepto de flaneur en A partir de Manhattan de Enrique Lihn


"For the perfect idler, for the passionate observer it becomes an immense source of enjoyment to establish his dwelling in the throng, in the ebb and flow, the bustle, the fleeting and the infinite." 
En 1917 el escritor suizo Robert Walser publico un relato corto "Der Spaziergang" o "The Walk" considerado como una variación a la literatura sobre la figura del flaneur.
 
 

El arquitecto Jon Jerde diseño la PLaza Horton y el Universal CityWalk sobre la idea de que los transeuntes pudieran recorrerla, admirarla y encontrat constantes sorpresas a su paso.

Fuentes:
http://www.youtube.com

http://rlv.zcache.com/flaneur_tshirt-p235851912809007230td31_210.jpg

http://ajourneyroundmyskull.blogspot.com/2008/03/robert-walser-walk.html
http://poetaenriquelihn.blogspot.com/2009/04/el-concepto-de-flaneur-en-partir-de.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Fl%C3%A2neur 


La construcción efímera del comercio ambultante

La lectura utiliza como punto de parida el relato bíblico de Caín y Abel para explicar el eterno conflicto entre la vida nómada y la sedentaria, entre el aparente orden y el aparente caos. Con el fin de vivir en sociedad fue necesaria la “evolución” hacia una estabilidad. Para lograrlo se ha recurrido a la instauración de limites, de la propiedad privada y que mejor forma de lograrlo que con la construcción que posteriormente será arquitectura.
Lo primero será crear hogares y lugares de concentración. Necesidades reales que comienzan a empalmarse con necesidades creadas, lo requerido para la convivencia como para la supervivencia estarán en constante cambio.
La evolución de las necesidades implica evolución en los las edificaciones y en la forma de habitar los espacios. Hoy en día uno de los ámbitos donde es más visible la fina línea entre la edificación sedentario y la nómada es el comercio. En un mundo con poblaciones en movimiento y en aumento, con recursos y espacios disponibles en descenso y sin la creación de reemplazos, la sociedad y su actividad se adaptan. Ejemplos que nos acompañan día a día implican el comercio no establecido: el tianguis, vendedores ambulantes. Con esto no quiero decir que nos enfrentamos ante un fenómeno nuevo. Es bien sabido que el comercio ambulante es antiguo.  El tianguis siempre ha provocado problemas a las autoridades.
El ambulantaje actual, sin importar si es percibido como plaga, protesta, respuesta económica o medio de supervivencia, puede ser considerando como construcción efímera. El solo pasar una tarde por el centro y presenciar este fenómeno  no puede dejar de sorprendernos.
Primero uno es bombardeado con mercancías que varían desde libros y discos, bisutería y maquillajes hasta sombrillas con protección ultravioleta. Posteriormente tras percibir una señal, que va desde un chiflido hasta una llamada de celular, somos testigos de un verdadero acto de desaparición, en segundos mercancías, locales, vendedores y compradores desaparecen sin dejar rastro. Lo único que queda es el espacio inhabitado, deshechos, la memoria del hecho y la complicidad implícita de los transeúntes.